Blog para el master en Liderazgo Político y Dirección Pública de instituciones Político-Administrativas

Páginas

jueves, 21 de marzo de 2013

La financiación de los partidos políticos.

Tribunal de Cuentas de España.

Esta entrada se elabora como respuesta para el foro de la asignatura Tipología, organización y funcionamiento de los partidos políticos impartida por la profesora Gema Sánchez Medero. En el foro se está debatiendo sobre los modelos de financiación de los partidos políticos.

En principio, debemos hacer una diferenciación entre la financiación pública y privada. Desde la financiación privada los partidos políticos pueden recibir donaciones, cuotas, préstamos y beneficios obtenidos por gestión de empresas, fundaciones y su propio matrimonio. Desde la financiación pública perciben subvenciones de funcionamiento y seguridad, contribuciones de los cargos públicos, cesión de espacios públicos, aligeramiento de cargas fiscales y espacios gratuitos en los medios de comunicación.

En España como ya se ha expuesto en este foro contamos con un sistema de financiación mixto. Antes de dar mi opinión sobre el tema propuesto por la profesora dejaré reflejado los puntos que cambiaron con la Ley Orgánica 5/2012, de 22 de octubre, de reforma de la Ley Orgánica 8/2007, de 4 de julio, sobre financiación de los partidos políticos:

·                    Limitación de donaciones privadas a 100.000 euros al año. Se contemplan excepciones en la donación de inmuebles.
·                    Cuando alguien aporta más de 50.000 euros a un partido político, según la norma, se debería comunicar al Tribunal de Cuentas en el plazo de tres meses. Esta información debe ser pública.
·                    Una formación política debe dar publicidad de los créditos concedidos por entidades financieras. Además, éstas no pueden condonar más de 100.000 euros de deuda al año.
·                    Los partidos no podrán aceptar directa o indirectamente donaciones de organismos o empresas públicas, ni de empresas privadas que reciban subvenciones de las Administraciones Públicas.
·                    El Tribunal de Cuentas vigilará que las sanciones se hagan efectivas. El plazo de prescripción de las infracciones contenidas en la ley será de cuatro años, desde que se comete la infracción.
·                    Los partidos políticos reciben una subvención de 78 millones de euros al año por gastos de funcionamiento y 4 millones de euros para gastos de seguridad. Se ha decidido reducirla un 20%.
·                    Los partidos deberán prever un sistema de control interno que garantice la contabilización de actos y documentos de contenido económico. Este informe se rendirá al Tribunal de Cuentas.
·                    Se fija en 4 años la prescripción de los delitos por financiación ilegal.

¿Cuál es la razón que lleva al Estado a dar esta cobertura tan generosa –en términos económicos– a entidades privadas? La razón está en la Constitución española que les da el rango de «instrumento fundamental para la participación política» (Art.6). Se elimina el riesgo de que las grandes corporaciones empresariales, grupos editoriales o lobbies concretos, mediaticen y direccionen la actividad política de estos partidos (Ordoñéz Pérez, 2012, pág. 4). Aún así, en la actualidad podemos percibir la presión que existe en cuanto a la financiación de los partidos políticos por parte de entes privados con intereses opuestos al resto de la población.

En mi opinión la financiación pública de los partidos políticos debe suponer la garantía de su transparencia y honestidad. Como indica el profesor Jordi Matas “con la financiación pública se facilita que los partidos puedan llevar a cabo unas funciones que difícilmente  podrían ser asumidas con el único concurso de la precaria e intermitente financiación privada (Matas Dalmases, 2011, pág. 362). Para ello deben estar sujetos a una potente rendición de cuentas, que en la actualidad no se da. En el Estado Español los partidos deben entregar al Tribunal de Cuentas el balance, la cuenta de resultados y una memoria anual antes del 30 de junio del ejercicio siguiente. Sin embargo, es evidente que el Tribunal de Cuentas lleva mucho retraso -5 años- en la supervisión de las cuentas de los partidos políticos, lo que supone dejar sin efectos legales los casos de presunta financiación ilegal. En mi opinión, se debe potenciar el Tribunal de Cuentas con la adición de profesionales de la judicatura y con ciudadanos nos adscritos a ningún partido. Otra medida que, considero, sería del todo necesaria es la imprescriptibilidad de los delitos por corrupción política. Por último, considero necesario que cada año cada partido publique en su web los documentos entregados al Tribunal de Cuentas y se modifiquen posteriormente en el caso que la auditoría del TC así lo considere.

En el debate entre financiación pública o privada, soy partidario de un modelo mixto. Sin embargo, creo que debe darse unos repartos más equitativos de las subvenciones públicas, los espacios públicos y los tiempos otorgados en medios de comunicación públicos. Pues la financiación pública –directa o indirecta- permite evitar un mayor grado de desigualdad entre los diferentes partidos existentes y dificulta la financiación ilegal por su fácil control. La financiación de carácter privado también debe estar sujeta a controles férreos como los anteriormente expuestos, al mismo grado que la financiación pública.

Para acabar me gustaría introducir la idea de la disminución en el gasto de campañas electorales de los partidos políticos como principal gasto de los partidos. En mi opinión, el gasto de los partidos debe vertebrase de tal manera que sirva para potenciar y enriquecer la cultura y debate político de la sociedad a la que pertenezca y no simplemente con el objeto de ganar votos. Cada vez más la sociedad pone en cuestión este funcionamiento de los partidos. Por ello la implantación de medidas de participación ciudadana en las instituciones político-administrativas, son necesarias para profundizar en la democracia, en el control de los partidos y la disminución de este gasto público.

Fuentes utilizadas.

Matas Dalmases, J. (2011). Los partidos políticos y los sistemas de partidos. En M. (. Caminal Badía, Manual de Ciencia Política (págs. 342-368). Madrid: Tecnos.
Ordoñéz Pérez, D. (2012). La financiación de los partidos políticos en España: corrupción y deslegitimación. Estudios. Revista de Pensamiento Libertario, 19-26.
 Ley Orgánica 5/2012, de 22 de octubre, de reforma de la Ley Orgánica 8/2007, de 4 de julio, sobre financiación de los partidos políticos.


miércoles, 20 de marzo de 2013

COMENTARIO "EL VIRUS DE LA ACTITUD".



Esta entrada corresponde a un comentario sobre el documental El virus de la actitud  (http://www.youtube.com/watch?v=btgsgzUsin4), encuadrado en la asignatura Tipologías y características del liderazgo público.

Este documental nos señala algunas actitudes que se pueden dar en un centro de trabajo. Generalmente son reacciones que se suelen dar ante la introducción de nuevas técnicas de trabajo, reestructuraciones de las funciones o de la aplicación de NTICS en el puesto de trabajo.

A su vez se contrapone la actitud que el líder del centro de trabajo debe tener para corregir cada una de estas actitudes y prevenirlas. Fomentando un entorno de trabajo ágil, agradable y cohesionado.

Al hilo de este visionado me surge una duda ¿las técnicas del sector privado son siempre aplicables al sector público? Evidentemente no podemos dar una respuesta absoluta, la aplicación de este nuevo paradigma –neoliberal- a las administraciones públicas han resuelto algunos problemas, pero han generado otros.

El liderazgo de corte privado y la política de recursos humanos de este estilo es complicado de aplicar a unos cuerpos funcionariales caracterizados por una serie de funciones estancas y una fuerte política de protección laboral. Existen líneas de investigación [1] que apuntan el desaprovechamiento de recursos públicos –enanismo institucional- y que la solución es el fomento el liderazgo. En mi opinión, el objetivo de estos intentos de fomentar el liderazgo, dentro de las administraciones públicas, persigue una externalización de servicios públicos. De forma paralela la seguridad laboral de la que gozan los funcionarios públicos se comienza intenta asimilar al derecho laboral privado.

Frente al liderazgo como solución se puede contraponer la participación democrática como solución. El centro de la toma de decisiones debe trasladarse a la ciudadanía. A partir de una implicación más directa de la población en los asuntos políticos se satisfará mejor sus necesidades y protegerá más eficientemente sus derechos. Para ello debe fomentarse la cogestión de servicios, las fórmulas de participación ciudadana con carácter vinculante, los mecanismos de observación, control y evaluación ciudadana.



[1] Ramió Mata, C. (2010). La gestión pública en tiempos de crisis. Revista Venezolana de Gestión Pública , 17-34.



jueves, 14 de marzo de 2013

Bruselas, ¿reparto del pastel?















En los últimos 6 años llevamos asistiendo en la UE a la aplicación de unas políticas de ajuste cuyos resultados son el empequeñecimiento del Estado en alguna de sus ramas (servicios públicos y servicios sociales), el aumento desmesurado del paro, el crecimiento de la exclusión social y la pobreza, según datos del Eurostat, sobre todo en los países de la periferia. No podemos afirmar que esta serie de medidas supongan un beneficio para la población, pero conociendo el proceso histórico y el funcionamiento actual de la UE podemos hacernos una idea de a qué grupos sociales beneficia.

El documental Los negocios de Bruselas nos muestra el entramado de grupos de presión afincados en Bruselas o muy cerca de la UE y sus representantes, así como sus estrategias de coacción a los comisarios europeos. En el documental se cita el Registro de Transparencia de la UE (http://europa.eu/transparency-register/index_es.htm), un código de conducta para que los grupos de presión de forma voluntaria se inscriban y cualquier persona consultando su web pueda conocer el proceder del lobby en cuestión. Una rápida mirada nos deja ver que la mayoría de grupos son grandes entramados empresariales, y el segundo grupo pertenece a asesorías y consultorías, que trabajan “vendiendo” la información que se genera en la UE.

En este nuevo proceso se atisba un aviso de presión para regular las formas de proceder de los lobbies en la UE. El Registro supone una agudización de la desigualdad de oportunidades a la hora de incidir en política directamente (legislación y toma de decisiones) en esta estructura supranacional. De este modo considero que la actividad de los lobbies en la UE pone en riesgo la escasa soberanía popular con la que cuenta esta institución.

Así mismo, existe una gran variedad de think thanks que -junto a mass media- influyen indirectamente en el devenir político de la UE. Estos creadores de opinión, “comités de expertos”, suelen funcionar para un partido político o una gran empresa, su función es incidir en el campo político y académico para la generación de posiciones a favor de los intereses que representan. Estos comités de expertos en base a los procesos de “puertas giratorias” suelen estar compuestos por ex-políticos o ex-funcionarios que actúan como correa de transmisión entre los comisarios y los intereses que representan.

¿Qué cabría esperar de una institución que nació al hilo de acuerdos comerciales? La UE ha supuesto la creación de un mercado único sin atender las diferentes características de los territorios que la componen, poco queda del proyecto de unión política y social de los pueblos europeos que se vislumbraba recién acabada la II Guerra Mundial. No podemos dejar de hacernos la pregunta ¿es la UE un proyecto nacido en los despachos de algún lobby?

Recursos utilizados
Lietaert, M., & Moser, F. (Dirección). (2012). Los negocios de Bruselas/ The Brussels business [Documental]. En línea: http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=K3qp0WJgDlI

Rubio Núñez, R. (2004). Los grupos de presión. Madrid: Centro de Estudios Constitucionales.
Vallés, J. M. (2006). La acción colectiva: (1) los grupos de interés y los movimientos sociales . En J. M. Vallés, Ciencia Política. Una introducción (págs. 321-361). Barcelona: Ariel.





lunes, 11 de marzo de 2013

El movimiento antiglobalización.

Esta entrada corresponde al trabajo de evaluación final de la asignatura Actores e Instituciones Políticas del Máster en Liderazgo Político y Dirección de Instituciones Político-Administrativas. El trabajo versa sobre el movimiento antiglobalización como actor político colectivo. Para ver el trabajo pulse aquí
















Trailer: Townsed, S. (Dirección). (2009). Battle in Seattle

¿Regularizar los lobbies? Cuestión de intereses.


Esta entrada se corresponde a una actividad para las asignatura Actores e Instituciones Políticas. Se trata de una reflexión al hilo de las siguientes preguntas lanzadas por el profesor. ¿Qué intereses puede haber para que se regule la función de los lobbies? O, por el contrario, ¿Qué intereses, en dirección opuesta, pueden alegarse para que no se produzca tal regulación como, entre otros casos, sucede contemporáneamente en España?

La existencia, actuación y reconocimiento de los lobbies son puntos controvertido tanto en la actividad política, como en la generación de teoría política.

Dado que una de las equivocaciones más comunes es confundir grupos de presión como sinónimo de grupos de interés. Considero necesario delimitar la acepción que define a los lobbies. Según el profesor Vallés son “gabinetes de asesoría, consultoría y presión, especializados en conectar con los parlamentarios, los miembros del poder ejecutivo o los funcionarios(Vallés, 2006, pág. 351). Su objetivo es confeccionar estrategias de influencia para que la toma de decisiones pública beneficie los intereses que representan.

EEUU es el país por antonomasia que mejor representa la existencia e influencia de los lobbies, tanto es así que están regularizados y son participantes activos en la política estadounidense, incluso está reconocida la financiación a partidos políticos. En este país indicadores como las emisiones de CO2, esperanza de vida al nacer, el índice de pobreza GNI (per cápita), índice de mortalidad de menores de 5 años, la polarización económica, etc., reflejan resultados más negativos que la media de la OCDE. No se puede justificar que sea la estructura de los lobbies en EEUU la única causa de estos resultados. Sin embargo, los grupos de presión ejercen una fuerte influencia en el desarrollo político estadounidense, lo que supone que mientras se atienden los intereses de los lobbies se desatiende el interés general.

Las respuestas a las preguntas lanzadas al principio del texto variarán en función de los heurísticos psico-sociales (ideología, moral, valores…) que el sujeto analítico posea, así como también se verán influidas por el tipo de interés que persiga (el sujeto) a la hora de contestar estas preguntas. En mi opinión, los lobbies no representan los intereses de la mayoría de la población, tampoco representan prácticas políticas justas comparadas a la mayoría social, pues los instrumentos de influencia, legal o no, quedan por lo general fuera del alcance de la población media.

¿Regulando la acción de los lobbies aseguraríamos su actividad ilegítima? ¿Supondría una mejora en sus prácticas? ¿Repercutiría en beneficio de la población?

Si lanzamos una mirada en EEUU y la comparamos con la UE podemos observar dos modelos diferentes de gestión de los lobbies, pero sus resultados muestran tendencias generales: a mayor representación de los lobbies, menor representación de la mayoría social.

Recursos utilizados

Rubio Núñez, R. (2004). Los grupos de presión. Madrid: Centro de Estudios Constitucionales.

Vallés, J. M. (2006). La acción colectiva: (1) los grupos de interés y los movimientos sociales. En J. M. Vallés, Ciencia Política. Una introducción (págs. 321-361). Barcelona: Ariel.