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Fuente: http://www.flickr.com/photos/krezk/5443267215/ |
La rebelión de Túnez en enero de 2011, puso el foco
mediático en la región árabe del mundo, donde se sucedieron una serie de cambios históricos en esos países (Egipto, Yemen…).
El uso de los smartphones,
las redes sociales virtuales (Facebook
y Twitter) y Youtube fueron de especial importancia para apoyar la extensión de información.
Cualquiera que dispusiera de estos medios podía editar una noticia, sin
necesidad de pasar por los filtros de las cadenas de comunicación.
Beneficiándose de la conectividad perpetua que permiten estas tecnologías y su
alta capacidad de propagación informativa.
Si bien es verdad que estas tecnologías tuvieron incidencia en
los cambios acaecidos en la región, no fue su manipulación por otros países lo
que impulsó las revueltas, como afirma el profesor Chossudovsky. Prueba de ello
fue la red de comunicación establecida por la población civil en Egipto, tras
los diferentes intentos del gobierno de Mubarak de aislarlos, con bloqueos de
las redes sociales, internet, redes de telefonía móvil, etc. La población egipcia
fue recurriendo a otras tecnologías como el fax, la radio o las redes móviles
internacionales para seguir comunicándose.
En mi opinión, la importancia de las NTICs en estos
acontecimientos históricos tuvieron una especial importancia a la hora de
permitir una gran fluidez de la información, sobre todo hacia el exterior de
sus países. Sin embargo, en las redes de comunicación internas no tenían tanta
incidencia, dado el carácter socioeconómico de estas sociedades, en las que tan
solo pequeños porcentajes de la población tienen acceso a Internet.
La situación social de esos países comenzaba a ser insostenible,
sobre todo para el alto porcentaje de la población juvenil. Este cambio venía
gestándose desde hace bastante tiempo, por la aplicación de las fórmulas del
FMI. De hecho, las huelgas y manifestaciones pro-democráticas se venían
sucediendo mucho antes de 2011.
Al contrario, de lo que se pueda pensar sobre la
espontaneidad de la primavera árabe, esta fue el salto cualitativo de una
acumulación de protestas desde principios de siglo XXI. Las NTICs jugaron un
papel importante en la difusión de estas protestas, pero no determinante a la
hora de organizarlas.
Vídeo de la activista egipcia, Gigi Ibrahim, concediendo una entrevista para The New York Times.