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viernes, 9 de agosto de 2013

Evaluación de administraciones públicas. El modelo EVAM.


Desde los años 60 del pasado siglo XX la ciencia administrativa viene buscando la forma de mejorar los procesos administrativos a través de la evaluación de la calidad de los servicios públicos, del funcionamiento de las administraciones públicas y de la implementación de políticas públicas.

La evaluación ha logrado alcanzar un alto grado de importancia a la hora de diseñar políticas y procesos de reforma administrativa. En este contexto surgen los modelos de excelencia que propician la evaluación de la calidad de las administraciones públicas, con el objeto de mejorar su rendimiento y funcionamiento.

Como no podría ser de otra manera, existen diversos modelos adaptados a las circunstancias del lugar y época en que son utilizados. En Latinoamérica el modelo más extendido es el FUNDIBEQ, en Europa el modelo de referencia es el EFQM, pero existen otros muchos modelos como el ISO, CAF, SPEYER, etc.

En el Estado Español la evaluación de la calidad de las organizaciones se realiza sobre todo a través de los modelos EFQM, CAF y el modelo EVAM. Desde 1999 el Ministerio de Administraciones Públicas viene implementado la evaluación organizativa a través de la aplicación del modelo referencial europeo EFQM. Ese mismo año se diseñó un guía de autoevaluación, dirigida a los gestores públicos. También se utiliza el modelo CAF (Common Assessment Framework), resultado de la cooperación de los ministros responsables de las administraciones públicas de la UE. Este modelo fue por el Grupo de Servicios Públicos Innovadores (IPSG) de la Red Europea de Administración Pública (EPAN), en el cual participa el Ministerio español a través de la Agencia de Evaluación y Calidad.

Sin embargo, España es un país de corta tradición evaluadora por lo que se encontró con el problema de la iniciación y falta de datos internos contrastables. Los modelos CAF y EFQM son bastante complejos y necesitan de una gran cantidad de datos que en algunas ocasiones no se disponían en las organizaciones públicas españolas. Se hizo necesario buscar fórmulas adaptativas en busca de un modelo más sencillo para experimentar con los niveles iniciales de la evaluación. En este contexto se desarrolla el Modelo de Evaluación, Aprendizaje y Mejora (EVAM). “El modelo EVAM constituye una herramienta sencilla y asequible de diagnóstico de las organizaciones, por ello se ha previsto su aplicación en aquéllas que no han tenido un contacto previo con la gestión de la calidad, pudiendo ser utilizado a modo de autoevaluación o autoevaluación asistida. (Álvarez Cano, Hidalgo Gómez, Ruiz López, & alii, 2009, pág. 19)

El marco legal sobre el que se desarrolla el modelo EVAM se inserta en la RESOLUCIÓN de 6 de febrero de 2006, de la Secretaría General para la Administración Pública, por la que se aprueban directrices para el desarrollo de los programas del marco general para la mejora de la calidad establecido en el Real Decreto 951/2005, de 29 de julio. La resolución además de reconocer este modelo como sistema de evaluación también reconoce una guía para su implementación.

El Modelo EVAM constituye una metodología propia desarrollada en base a las experiencias acumuladas en procesos de autoevaluación y Modelos de referencia aplicados en la Administración Pública (EFQM, CAF, ISO, etc.) que permite realizar un diagnóstico organizacional (puntos fuertes, áreas de mejora, etc.) y además asociar actuaciones concretas para favorecer la mejora continua y valorar la madurez organizativa para planificarlas líneas de actuación (Ruiz López, 30 oct.-2 nov. 2007). Combina técnicas de investigación cualitativa y cuantitativa y queda estructurado en  ejes, aspectos de evaluación y cuestiones. Los ejes son los factores críticos básicos del funcionamiento de una organización, contemplándose 5 ejes principales y 1 transversal que siguen la lógica PDCA (Planificar, Desarrollar, Controlar, Actuar). Los aspectos son 16 subdivisiones que componen los ejes evaluadas mediante un cuestionario. Las cuestiones son propuestas orientativas de evidencias a analizar durante la evaluación integradas en un cuestionario de evaluación.

Fuente: Álvarez Cano, V., Hidalgo Gómez, C., Ruiz López, J. (., & alii, e. (2009). Guía de evaluación Modelo EVAM. Madrid: AEVAL.

En la guía de aplicación del modelo EVAM se hace además una serie de recomendaciones para implementar el modelo en dos etapas en aquellas organizaciones sin experiencia anterior de evaluación.

El proceso de evaluación a través del modelo EVAM se inicia con una fase previa cuyo objeto es sensibilizar al personal público del carácter servicial de la Administración Pública a la sociedad. La siguiente fase es conseguir la implicación visible de los directivos a efectos de liderazgo en el proceso de mejora. A continuación, debe designarse un equipo directivo del proceso, compuesto por personal externo o interno especializado en la materia. Designación del equipo evaluador –previamente formados en la materia-.  Seguidamente ha de realizarse una aproximación a la evaluación de cada uno de los Ejes. Finalmente el equipo evaluador analiza las respuestas y realiza un esquema sobre los resultados obtenidos.

Para implementar este modelo se elaboró la Guía de Evaluación. Modelo EVAM. Esta publicación está compuesta por la guía – descripción del procesos y metodología-, un cuestionario de evaluación, un documento marco de actuación y un conjunto de manuales de actuación.

En esta web http://cv.inap.es/web/banco-practicas-gobiernos-locales/areas-de-gestion%20 se encuentran los entes administrativos que han recibido de la AEVAL la certificación de excelencia con el Modelo EVAM.

RECURSOS UTILIZADOS.

Álvarez Cano, V., Hidalgo Gómez, C., Ruiz López, J. (., & alii, e. (2009). Guía de evaluación Modelo EVAM. Madrid: AEVAL.

Ruiz López, J. (30 oct.-2 nov. 2007). El Modelo de Evaluación, Aprendizaje y Mejora. XII Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración Pública. Santo Domingo (República Dominicana).



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